Escuchar a Vicente Flors, es evadirse en la dedicación por una afición,
ex trabajador de una entidad financiera, su pasión por el vino comienza
enlazando su jornada de trabajo donde la atención con clientes le sitúa en
degustar vinos, y sentirse atraído por la cultura del mismo. Un viticultor muy convencido de que el vino lo
hace la tierra, la viña, el clima y con la filosofía de recuperación de una
bodega.
La historia de la Bodega Vicente Flors (Les Useres, Castellón) comienza a principios del s. XIX. Nuestra familia
inició la actividad vinícola con uvas propias, como la mayoría de los
viticultores de la zona, para luego vender sus vinos a los comerciantes de
Castellón.
Un siglo después, Vicente Martí
Herrero, Vicent de Sidreta, hijo de Joan de Sidreta, junto con su mujer
Francisca Miguel Tomás se trasladan a Almazora y abren un punto de venta “al
detall” para vender el vino que siguen elaborando en su bodega familiar, la
Bodega de Cipriano.
Dolores y Marisín Martí Miguel,
las hijas de Vicente, continuarían este negocio familiar hasta 1980, cuando
cerró la Bodega Flors.
Años después, Vicente Flors
Martí, hijo de Dolores, que ha continuado manteniendo en productividad las
viñas, como siempre hicieron sus antepasados, elabora su primer vino en octubre
de 2007 Vino Clotàs.
Así se inicia la de recuperación
de la Bodega Flors continuando la tradición familiar y local para hacer un vino
de autor, un vino artesanal en el que destacan la naturaleza y la calidad del
producto.
Así comienzan sus primeros
pinitos en el mundo del vino, atrevido y con un espíritu innovador decide
llegar más lejos, crear su propio vino, creyéndose que es fácil, comienza y
siente que debe estudiar para poder llevar a cabo su sueño.
Aprobando y asistiendo a montones
de catas, decide embarcarse en su sueño, la recuperación de las viñas mimándolas,
desde la tierra a la botella, con ese espíritu con el que le brillan los ojos
al explicarlo y que después de muchas horas de trabajo en el campo ha
conseguido.
Si hablamos de Castellón como
zona vinícola, todos pensaremos que es una zona árida, seca, donde el clima no
favorece mucho al campo, desierta, aquella que muchos dejaron de lado para
ocuparse de otros trabajos, recorriendo la Zona de les Useres, encuentro
todavía rebaños de cabras que salen a pastar, el olor a pueblo, el pan, los
aromas de la tierra y la historia de Vicente.
Viñas viejas, mimadas, utilizando
los métodos artesanales para expresarlos en un vino, doble selección de la uva,
a mano, y la segunda en mesa eligiendo lo que será el final de una vendimia.
Respetando la naturaleza al 100%,
seguimiento paso a paso utilizando medios naturales y ecológicos.
Casi desconocidos para muchos
esta zona se enclava una ruta enoturística muy interesante, de tradiciones y
buena gastronomía.
La Bodega Flors está situada en el término de Les Useres, en la
provincia de Castellón (Comunidad Valenciana, España). La tierra es de secano,
areno-gravosa y cuenta con uvas viejas y retorcidas de más de 60 años, que son
la base para elaborar su vino de autor Clotàs.
Las viñas de la Bodega Flors se
reparten en diferentes parcelas y variedades para elaborar distintos vinos:
8 Ha. de Tempranillo y 1 Ha. de
Monastrell de viñas viejas de
más de 60 años de antigüedad en vaso.
1 Ha. de Cabernet Sauvignon
de reciente plantación en espaldera.
Se trata de una tierra
privilegiada para el cultivo de la vid, por sus suelos y su
climatología, con frío en invierno y calor en verano aunque con la influencia
del mar mediterráneo que hace que las noches de verano sean frescas. Aportando
a los vinos un matiz mineral y fresco.
El nombre de sus vinos tienen un
significado artístico, entre un boceto de pinturas que representan algunas de
sus viñas.
CLOTÀS TINTO 2008.


100 % TEMPRANILLO. 13 meses Barrica
de roble. 13,5%. Sin filtrar ni clarificación, para preservar toda la expresión
del terruño.
Viñas de 70 años, cuidadas artesanalmente,
un solo prensado.
CATA:
Color rojo intenso de cereza,
apreciando la fruta madura, en nariz vainillas muy sutiles dejando paso a las
frutas maduras, como las moras, ciruela, con un toque mentolado y mineral. En
el paladar es amplio, con bastante expresión frutal, untuoso, con una
estructura elegante y persistente dejando ese toque de pimientas en el final.
Flor de Clotàs 2010
Vino tinto 750 ml. 13% Tempranillo
100%, viñas de 70 años, recuperando la viticultura tradicional, suelos
arcillosos y gravosos. 5 meses de barrica de roble Francés y americano.
Producción de 5000 botellas, con un corcho natural de guarda.
CATA:
Cereza picota capa medio alta, muy balsámico en nariz,
cacao, trufa, regaliz intenso y el toque de la maduración de los frutos rojos,
moras, cerezas, como una mermelada dulce pero sutil. Entrando en el paladar es
un vino muy atractivo, con golosidad, con un recorrido sinuoso y dejando
huella.

Y para finalizar la cata hablaremos de la joya de la
corona de Vicente, un 100% Monastrell muy peculiar, con una intensos aromáticos
que enamoran, un vino que no se produce cada año si su vitulcultor no encuentra
la textura y la expresión de lo que quiere reflejar en él. Pude observar con
mis propios ojos en la viña como este año había dejado la uva pansificar debido
a lo anteriormente mencionado, solamente se elabora cuando está en el estado
óptimo de esa gran textura que caracteriza este monastrell.
CATA:
Color intenso picota oscuro, miles de aromas de furtas
en mermelada recorriendo la elegancia en nariz que tiene, mentolados,
calcáreos, mineral, cuero, trufa, un sinfín de matices. Dejándolo en el paladar
es impetuoso, atrevido, con un toque mineral de la zona con fuerza y largo.
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