Vino natural es vino hecho con uva natural, sin
añadir ni quitar nada a esa uva. El resultado es un fiel reflejo de la
tierra de la que nace el vino.
1. CULTIVO respetuoso con el medio.
Se practica algún tipo de agricultura como la
ecológica o biodinámica o simplemente se siguen métodos ancestrales usando solo
productos naturales. Se respetan los ciclos naturales.
Los tratamientos más comunes y admitidos en
agricultura ecológica como azufre o sulfato de cobre deberían limitarse a lo
imprescindible. Un tratamiento temprano y preventivo es más beneficioso que
muchos y tardíos. Donde se den las condiciones se recomiendan los abonos
verdes. Hay prácticas locales que son difícilmente extrapolables pero muy
beneficiosas en su medio natural.
No se usan abonos químicos, herbicidas,
plaguicidas, fungicidas sistémicos ni organismos manipulados genéticamente.
2. Compromiso con el ENTORNO NATURAL.
Además de practicar una agricultura respetuosa
se mantiene un comportamiento coherente a la hora de canalizar recursos como la
energía, el trabajo o el agua. Los vinos se envasan en botellas de vidrio que
se taponan con corcho natural.
Es positivo que exista un compromiso por
mejorar el entorno. Hay que intentar generar el mínimo posible de residuos y
gestionarlos de la mejor forma posible, fomentar el ahorro energético. Los
recursos se deben utilizar de la forma más eficiente posible.